Bibersteinia trehalosi. Enfermedad emergente en bovinos.

Dr. Ramón Alfredo Delgado González

Celtic Holland División México S.A. de C.V.

De acuerdo con la Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE), “La definición de «enfermedad emergente» no resulta obvia, pues existen distintos tipos de «emergencia» (en el sentido de aparición). Puede tratarse, por ejemplo, de la emergencia «verdadera» de una enfermedad absolutamente nueva, como fue el caso de la encefalopatía espongiforme bovina en el humano, en el decenio de los 80´s, o de la emergencia geográfica de una enfermedad en una zona de la que hasta entonces estaba ausente, como ocurrió con la Lengua Azul en el norte de Europa en 2006”. 

“Además, una enfermedad puede surgir en una especie en la que anteriormente no se conocía afectación, como fue el caso de las especies silvestres afectadas por la 

tuberculosis bovina en Francia a partir de 2000. También puede haber un aumento 

imprevisto de la incidencia de una enfermedad en una región y una especie en las que ya se había descrito la patología, o simplemente podemos conocer mejor una determinada enfermedad o prestarle mayor atención”. 

“Lo que todas esas enfermedades tienen en común es la frecuente intervención de la actividad humana en su surgimiento. Por ejemplo: la encefalopatía espongiforme bovina apareció muy probablemente tras la introducción de cambios en la fabricación de harinas de carne y hueso; la lengua azul pudo extenderse hacia climas más fríos gracias al comercio incontrolado de animales; y la reemergencia de la tuberculosis bovina en zonas en las que se había logrado una drástica reducción del número de casos vino propiciada por la relajación de las labores de detección y vigilancia”.

“En los próximos años la mundialización y el crecimiento demográfico seguirán influyendo en la epidemiología de las enfermedades y los ecosistemas seguirán evolucionando. Además, gracias a nuevas técnicas como las ligadas a la metagenómica o la secuenciación de alto rendimiento se están identificando continuamente nuevos microorganismos. Lo único constante es el cambio: en el 

futuro seguirán surgiendo enfermedades, y para afrontarlas deberemos tener en 

cuenta las causas de las «emergencias» y sus distintos tipos”.

Las infecciones microbianas que provocan enfermedades respiratorias provocan importantes pérdidas económicas para la industria ganadera de todo el mundo, que se estiman en miles de millones de dólares. La enfermedad respiratoria bovina es una enfermedad compleja que involucra múltiples etiologías, incluidos factores de estrés viral, bacteriano y ambiental.

Mientras que M. haemolytica ha sido el patógeno predominante de la neumonía en bovinos, B. trehalosi está emergiendo como un patógeno importante de la neumonía, junto con la infección viral activa y los factores de estrés, M. haemolytica y B. trehalosi causan una pleuroneumonía fibrinonecrótica aguda. Ambos organismos producen varios factores de virulencia que incluyen la cápsula, las proteínas de la membrana externa, las adhesinas, la neuraminidasa, el lipopolisacárido y la leucotoxina, siendo ésta el factor de virulencia más importante de estos organismos.

Bibersteinia trehalosi es una bacteria, bastoncillo pleomórfico inmóvil, aeróbico y facultativamente anaeróbico, que no forma esporas, bacilo gramnegativo, de la familia Pasteurellaceae, se encuentra individualmente, en parejas o en cadenas cortas, que a menudo se asocia con bronconeumonía fibrinonecrótica hemorrágica aguda en ganado lechero, de engorda, ovinos y caprinos. B. trehalosi y Mannheimia haemolytica a menudo se distinguen solo por diferencias en la fermentación de la trehalosa.

Mannheimia haemolytica y Bibersteinia trehalosi son patógenos importantes de neumonía en rumiantes domésticos y silvestres en todo el mundo y se encuentran implicadas en el complejo respiratorio bovino, un síndrome polimicrobiano multifactorial. M. haemolytica y B. trehalosi se conocieron originalmente como Pasteurella haemolytica biotipo A y Pasteurella haemolytica biotipo T de la especie Pasteurella haemolytica del género Pasteurella en la familia Pasteurellaceae. El biotipo A de Pasteurella haemolytica tenía 13 serotipos y el biotipo T de Pasteurella haemolytica tenía 4 serotipos. Posteriormente, en 1999, todos los serotipos de P. haemolytica biotipo A se agruparon en un género Mannheimia de nueva creación. Todos los serotipos se convirtieron en Mannheimia haemolytica, excepto A11, que se convirtió en Mannheimia glucosida. Los cuatro serotipos de Pasteurella haemolytica biotipo T se denominaron Pasteurella trehalosi en el género Pasteurella. Un análisis taxonómico adicional en 2007 dio como resultado la creación de un nuevo género, Bibersteinia, bajo el cual los cuatro serotipos capsulares (T3, T4, T10 y T15), que fueron descritos originalmente por Biberstein et al. (1960), de Pasteurella trehalosi se colocaron como Bibersteinia trehalosi.

Se han informado brotes inusuales de enfermedad asociado con la infección por Bibersteinia trehalosi en becerros de agostaderos, con inicio agudo y muerte rápida a pesar de varios tratamientos, el examen post mortem revela hemorragias generalizadas sobre todo en el epicardio, dentro del músculo del corazón y en los pulmones, además de piel y membranas mucosas. El hígado está agrandado y los ganglios linfáticos y el bazo están hemorrágicos. En estos casos se ha aislado B. trehalosi en distribución séptica, sin identificarse otro agente infeccioso.

Los hallazgos macroscópicos en becerros que mueren naturalmente incluyen pleuroneumonía fibrinosa, marcada expansión edematosa de los tabiques interlobulillares, especialmente en los lóbulos pulmonares anteriores y ventrales, poliserositis fibrinosa y poliartritis fibrinosa. Histológicamente, los tabiques interlobulillares pulmonares se expanden de manera prominente por edema, dilatación de los vasos linfáticos y la infiltración de numerosos neutrófilos y macrófagos intercalados con pequeñas bacterias bacilo Gram-negativas. Asimismo, la pleura visceral muestra inflamación fibrinopurulenta con numerosos bacilos gramnegativos pequeños.

B. trehalosi se ha aislado de amígdalas, nasofaringe conjuntiva en bovinos, búfalos y ovinos sanos. En corderos afectados con B. trehalosi, las hemorragias petequiales y equimóticas se encuentran habitualmente en los tejidos subcutáneos y las superficies serosas, y se pueden encontrar úlceras en la cavidad oral, amígdalas, laringe, esófago y tracto gastrointestinal. Pueden verse focos de necrosis hemorrágica en los pulmones. La embolia bacteriana generalizada es evidente en el examen histológico. 

También se ha aislado de intestino, articulación, cerebro, granulomas inespecíficos, casos de bronquiolitis y alveolitis, neumonía / pleuresía y mastitis, así como del hígado, pleura y bazo. Otros hallazgos patológicos macroscópicos pueden incluir hepatitis necrotizante y poliserositis fibrinosa, linfadenomegalia bronquial, laringitis necrótica y pericarditis. Las lesiones pulmonares en bovinos mayores de 4 meses han incluido bronconeumonía fibrinopurulenta, neumonía broncointersticial y fibrinosa necrotizante. El ganado bovino de todas las edades parece susceptible.

Se ha descrito un caso interesante de botriomicosis subcutánea, caracterizado por piogranulomas multifocales en los tejidos blandos de la mandíbula y el cuello que comprendían agregados de cocobacilos gramnegativos rodeados de material “Splendore-Hoeppli”, en un bovino cuerno largo. Aunque el organismo causante más probable sería Actinobacillus lignieresii, el organismo en este caso se identificó como B. trehalosi. El fenómeno Splendore-Hoeppli es la formación in vivo de material intensamente eosinofílico con configuraciones irradiadas, en forma de estrella, asteroide, alrededor de microorganismos como hongos, bacterias y parásitos, o sustancias biológicamente inertes.

Aunque se reconoce cada vez más como una causa de enfermedad respiratoria bovina en Europa y América del Norte con informes anecdóticos de neumonía en terneros lecheros muy jóvenes, un experimento con terneros de 2 a 3 meses inoculados por vía intratraqueal con B. trehalosi leucotoxina negativa, B. trehalosi leucotoxina positivo, Mannheimia haemolytica o una combinación de B. trehalosi leucotoxina negativa y Mannheimia haemolytica no demostraron que B. trehalosi fuera un patógeno primario, lo que sugiere un papel secundario o incluso oportunista.

En el ganado bovino de América del Norte, se han informado brotes de infección por B. trehalosi durante épocas de estrés o producción máxima, incluida la lactancia media-tardía en vacas y novillos nuevos que se mezclan en un corral de engorda, así como en las terneras de 8 semanas de edad. En estos brotes, la morbilidad fue del 10 al 15% y la mortalidad fue alta, y la muerte se produjo dentro de las 12 a 24 horas a pesar de los antibióticos y cuidados de apoyo adecuados y agresivos. Los estudios retrospectivos proporcionaron información limitada sobre el papel de B. trehalosi como patógeno respiratorio bovino primario. En el Reino Unido, de 65 aislamientos de B. trehalosi de ganado neumónico entre 2003 y 2011, el 28% fueron cultivos puros y el resto se mezcló con otras bacterias respiratorias como Mannheimia haemolytica, Trueperella pyogenes, Histophilus somni, Pasteurella multocida y Mycoplasma bovis.

Conclusión.

En la actualidad las neumonías enzoóticas en becerras lecheras en crianza de 2 a 7 meses de edad, conocidas como de origen multifactorial y multietiológico, donde en un mismo brote se han identificado agentes etiológicos y lesiones características compatibles con infecciones virales como el Virus de la Parainfluenza tipo 3, Virus Sincitial Respiratorio Bovino y el Virus de la Diarrea Viral Bovina, y bacterianas como Mannheimia haemolytica, Pasteurella multocida, Histophilus somni, Mycoplasma bovis y Trueperella pyogenes, se han encontrado, lesiones fibrinonecróticas, purulentas, agudas y crónicas, más agresivas que en tiempos anteriores, descritas como las ocasionadas por B. trehalosi. A pesar de que estudios previos informan que B. trehalosi es una infección secundaria, las lesiones sinérgicas con Mannheimia haemolytica son las causantes de lesiones severas, brotes agresivos, alta morbilidad y mortalidad.

Figura 1. Bronconeumonía necrosante severa difusa crónica. Presenta focos de necrosis caseosa y exudado purulento al corte y adherencias fibrosas en el diafragma.