Bases técnicas para realizar un diagnóstico diferencial de vulvovaginitis

Revisión bibliográfica Fuentes: (Pierron, 2016 y Ana-Paula 2012).

Antecedentes

Las micotoxinas son sustancias tóxicas producidas por varias especies de hongos. Estos hongos se pueden encontrar en una amplia variedad de plantas y tipos de suelo, se desconoce los mecanismos exactos de su proliferación. La producción de micotoxinas está fuertemente influenciada por los patrones climáticos y cambios drásticos de climas. La zearalenona es producida por el hongo Fusarium roseum y por algunas cepas de Fusarium verticiloides. Los efectos de la zearalenona se deben a que su estructura química es semejante a los estrógenos, lo que ocasiona que sea una molécula fitoestrogénica. La producción de zearalenona por Fusarium spp., usualmente ocurre en el almacenamiento con temperatura (20 – 25°C) y humedad (23 – 25%) adecuadas. Sin embargo, en el campo se infectan mazorcas de maíz con una putrefacción muy desarrollada en la corona de la mazorca, apropiadamente llamada putrefacción de Gibberella. Bajo condiciones de laboratorio la producción de zearalenona ocurre cuando Fusarium spp. es incubado con una actividad del agua (aw) = 0.97 por dos semanas a 28°C seguido por 4 semanas a 12°C.

La zearalenona (también llamada toxina F-2), es familia de los compuestos fenólicos producidos por varias especies de Fusarium, esta micotoxina es un ácido resorcíclico lactona, compuesto con propiedades estrogénicas. Aunque la zearalenona es estructuralmente diferente a los estrógenos, ésta es capaz de unirse a los receptores de los estrógenos. Por lo tanto, los signos de toxicidad ocasionados por zearalenona son evidenciados por hiperestrogenismo. Entre los efectos clínicos se han descrito en la literatura: Disminución de la fertilidad, presentación de ciclos anormales de estro, vulvas hinchadas, vaginitis, reducción de la producción de leche y crecimiento de la glándula mamaria. Los efectos clínicos de la zearalenona varían según la raza animal, la edad y el medio ambiente. Una combinación de factores genéticos y ambientales probablemente determina los signos clínicos presentes.

La zearalenona se absorbe a partir de la ración y se puede detectar en el plasma 5 días después de la última ingestión, ya sea como zearalenona o como α zeranol. Se excreta por orina hasta 5 días después, uniéndose al ácido glucorónico. Los cerdos son muy sensibles a la zearalenona y dentro de la especie, las cerdas jóvenes prepúberes son las más sensibles. Antes de transcurridos 14 días de la ingestión de la ración contaminada con zearalenona suelen presentarse los signos clínicos característicos de la micotoxicosis ocasionada por esta micotoxina, los cuales dependen de la dosis y de la duración del consumo de zearalenona, así como de la edad, la etapa del ciclo reproductivo de las cerdas y de otras posibles toxinas presentes en la dieta. En las cerdas jóvenes prepúberes, las concentraciones bajas de 1-5 ppm en la ración causa vulvovaginitis, caracterizada por tumescencia y edema de la vulva y la vagina, además de precocidad en el desarrollo mamario.

El tenesmo es común, ocasionalmente como resultado del prolapso rectal. El impacto del efecto hiperestrogénico ocasionado por zearalenona al final de la pubertad y la subsecuente reproducción aún no es clara. Los efectos reproductivos ocasionados por la zearalenona en cerdas maduras ciclando son totalmente diferentes a los efectos observados en cerdas jóvenes prepúberes. Como sucede con los estrógenos, la zearalenona es luteotrópica en cerdos y la concentración de 3-10 ppm en la dieta puede producir anestro en cerdas que la consumen durante la mitad del ciclo estral. Desde que los estrógenos son luteotrópicos en los cerdos, la probabilidad de abortar en los dos últimos trimestres de gestación parece muy improbable. El anestro y la progesterona elevada en el suero persisten por varias semanas alargando la posterior exposición para zearalenona.

a). Clasificación de Vulvovaginitis por su etiología:

b). Características diferenciales de las Vulvovaginitis:

Vale la pena destacar que también pueden existir casos de vulvitis o vulvovaginitis por traumatismos: Golpes, laceraciones, picaduras, raspones, etc., con los tubos, puertas, alambres expuestos, láminas con filo, etc., de instalaciones con poco mantenimiento o demasiado estrechas o con animales hacinados que lesionen la integridad de los tejidos y además de la inflamación por el trauma, se complique con una infección secundaria, mordeduras de otros animales o incluso de ratas cuando existe una plaga de roedores en las granja.

Límited Máximos permitidos de Zearalenona y Deoxinivalenol

El tema de las micotoxinas ha sido siempre muy polémico y controvertido, y cada vez hay más información al respecto ya que se han incrementado el número de centros de investigación, universidades, investigadores, laboratorios privados, etc., que contribuyen a dilucidar nuevas estructuras, mejorar las técnicas de cuantificación, estudiar los mecanismos y la interacciones de las micotoxinas, así como el establecimiento de los límites máximos permisibles en materia prima, alimento terminado, tanto para la alimentación animal como humana.

El hecho es que esos límites de referencia se modificaron en los últimos años, disminuyéndolos para Deoxinivalenol y para Zearalenona en dietas para cerdos. La FAO, 2003, describe como valores máximos de Deoxinivalenol de 300-2000 ppb, siendo 750 ppb el valor que acepta la mayoría de los países y para Zearalenona de 50-1000 ppb, siendo 200 ppb lo que en promedio aceptan los diferentes países que participaron en el establecimiento de los límites durante ese año.

Alberto Gimeno en su artículo Nuevas Recomendaciones sobre la presencia de Deoxinivalenol, Zearalenona, Ocratoxina A, y Fumonisinas en alimentos para animales publicado en Engormix comenta: “Hemos visto que algunos de los valores orientativos máximos recomendados son aún altos; debemos pensar que lo que apareció en la legislación son unas recomendaciones, y que la Unión Europea pide la ayuda y colaboración de todos los países miembros, para que aporten datos y resultados que lleven a elaborar una legislación más ajustada, quizás en el 2009. Es posible que en la legislación definitiva haya valores más bajos que los ahora indicados».

Para deoxinivalenol, el valor orientativo de 0.9 ppm máximo recomendado en pienso completo de cerdos es alto. Está publicado en varios artículos científicos que concentraciones de deoxinivalenol entre 0.3 y 0.7 ppm en el alimento completo pueden ya provocar problemas de vómitos, rechazo del alimento, y consecuentemente una reducción de la ganancia de peso vivo.

En la práctica de campo se recomienda que en lechones, cerdos y cerdas, los valores de contaminación con esa micotoxina sean inferiores a 0.3 ppm. Para la zearalenona en el alimento de cerdas adultas, el valor orientativo de 0,25 ppm máximo recomendado, es alto, visto que una cerda en lactación que consumiera 6 kg de alimento/cerda/día, ingeriría con esa concentración una cantidad de zearalenona de 1.5 mg/cerda/día, y ese valor ya puede dar problemas estrogénicos a los 7-10 días de ingesta del alimento contaminado.

El valor recomendado en la práctica de campo es de 0.1 ppm de zearalenona para todas las cerdas, o sea el mismo que la legislación indica para cerdas jóvenes y lechones. En alimento completo de cerdos de engorda debería ser de 0.2 ppm y no de 0.25 ppm como es indicado en la legislación. En cerdos machos reproductores el valor máximo debería ser de 0.1 ppm”.

La tabla “Especificaciones de contaminación con micotoxinas” muestra los valores máximos de micotoxinas que en general las industrias pecuarias en México han considerado como su criterio de aceptación o rechazo de los alimentos para cerdos.

Anexo

Para poder diferenciar la etiología de los cuadros de descargas vulvares con o sin inflamación es necesario considerar los siguientes parámetros: